El fusible por el que partí
Buenas noches desde esta oscura cueva! Han saltado los plomos y se han fundido los fusibles y ya nada funciona por acá…
Pero menos mal, porque cuando un fusible se rompe es porque algo estaba fallando y ha hecho un sacrificio por nosotros.
Hablemos de los fusibles, esos que se marchan cuando menos lo esperamos, con ligero equipaje…
El Efecto Joule que parece tan lejos de aquí…
No sé si has tenido un fusible de los transparentes en tus manos pero si lo has hecho sabrás que un fusible es un filamento dentro de una cámara que nos permite manejarlo de manera más segura.
Y es que un fusible es esto: un fino hilo que se rompe por el efecto Joule cuando la corriente supera un valor que puede hacer peligrar la instalación o el dispositivo que lo contiene.
Lo primero de lo que deberíamos hablar es… ¿Efecto Joule?¿Y eso qué es? Es un poco la teoría que hay detrás de la estufa del baño de tu casa, esa que es un tubo que se pone rojo al poco tiempo de encenderla.
Y es que el Efecto Joule es un fenómeno que se produce cuando circula corriente eléctrica por un conductor (un cable, un hilo de alambre, cualquier cosa que conduzca la electricidad). Cuando esto sucede hay un movimiento de electrones de una zona a otra, del + al -. Pues bien, no todos los electrones llegan al final de manera impoluta sino que algunos chocan con los átomos del propio conductor.
Esto hace que haya pérdidas en la energía pero claro, la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma (en este caso) en calor. Por lo que aumenta la temperatura en el conductor. Si ese conductor es un alambre muy fino y la corriente es muy alta, muchos electrones chocarán con el alambre y la temperatura subirá hasta romper dicho hilo, nuestro fusible.
Más allá de un pequeño hilo…
Pero, ¿Qué hay de relevante en un pequeño hilo que se calienta hasta romperse? Pues esta rotura he dicho que lo que hace es protegernos y lo hace porque el circuito se abre, la corriente ya no es capaz de pasar por ese circuito y no rompe nada que haya conectado detrás de ese fusible. Y con la palabra detrás quiero decir que la fuente de alimentación, lo que nos da la corriente, dará hasta ese fusible roto, lo que venga detrás se queda sin alimentar.
Cosa que nos viene muy bien porque hemos perdido un hilo a cambio de proteger toda la instalación. Aunque depende de los instrumentos que queramos proteger deberemos de elegir bien el tipo de fusible a utilizar. Los hay más rápidos y menos rápidos. Los ultra rápidos rompen en menos de 1 milisegundo con una corriente superior a la de funcionamiento. Los más lentos o ultra retardados pueden tardar hasta 1 segundo en romper.
Sea cual sea su velocidad de rotura, cuando el hilo rompe, el fusible debe de tirarse ya que no se puede recuperar. La ventaja de los fusibles es que son baratos por lo que no tendremos problema en encontrar reemplazo.
Además, no necesitan mantenimiento, el hilo seguirá soportando una corriente normal hasta que rompa debido a una corriente superior a la indicada, por lo que no necesitamos estar pendiente de los fusibles de casa o revisarlos cada medio año 😉
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Al partir el fusible… ¿O no partió?
Seguro que te preguntarás, ¿Y cómo sé yo si el fusible está en buen estado? Pues como todo, con el multímetro.
Ponlo en modo continuidad y conecta cada una de las puntas a un extremo del fusible, si oyes un pequeño pitido es que el fusible está bien, si no lo oyes es que no. El sonido simplemente lo que nos indica es que hay una continuidad , esto quiere decir que el fusible conduce y no está roto.
Si el sonido no te interesa, te falla o quieres asegurarte bien de que este fusible funciona o no lo hace, cambia el multímetro a modo resistencia. Conecta las puntas a cada uno de los dos extremos del fusible y mide la resistencia. Si la resistencia es muy cercana a cero, el fusible está en perfectas condiciones ya que solo medimos la resistencia que ofrece el pequeño filamento al conducir la corriente.
Si por otra parte aparece una resistencia muy grande o incluso un 1 quiere decir que el fusible está roto. Ese 1 lo que significa es que la resistencia es tan grande que con esa escala no se puede medir. Si la resistencia es muy grande nos indica que el fusible no está conectado porque estamos intentando medir la resistencia del aire, por lo que está roto.
AC o DC, ¿Importa el tipo de viaje?
Como extra, y hablando del aire, tal vez te interese saber que hay fusibles para corriente alterna (AC) y para corriente continua (DC). Los de corriente alterna son los que más conocemos y suelen ser pequeños. Los de corriente continua son más grandes. Esto es porque en corriente continua, el voltaje siempre es superior a 0 Voltios.
Aunque parece una obviedad y un dato innecesario, esta característica puede hacer que aunque se rompa el hilo, se pueda formar un arco eléctrico que continue conduciendo y no proteja nuestra instalación. Es por eso que los fusibles de DC son más grandes, de manera que la separación entre puntos sea más grande y no se pueda formar arco eléctrico, que no es más que esas líneas de energía azuladas que vemos que continuan conectando los circuitos. Es típico de las películas ver una energía entre cables que no se separan… Eso es un arco eléctrico.
En AC estas cosas no pasan porque el AC, al ser alterna, pasa por 0 Voltios unas 50-60 veces por segundo por lo que el arco se apaga al llegar a cero y no le da tiempo a conducir. Esto nos permite fusibles más pequeños.
Me voy pero te juro que mañana volveré…
Y nada, antes de irme, te presento al fusible como símbolo electrónico:
Este es el símbolo que verás en los esquemas eléctricos, un tipo de onda. ¡Qué buena onda!
Espero tus comentarios ahí abajo y ya sabes… Nos vemos allá dónde el sol cada día brille más…
