Los sensores de movimiento te dicen avanza, avanza…
¡Pies quietos! ¡Que todo el mundo se quede en su sitio y no se mueva! ¿Por qué? Porque esta semana vamos a hablar de esos sensores que ponen en los baños públicos que en el momento en que te encuentras más tranquilo…. Pufff, se apagan. Y llega un momento ridículo para cualquier persona en el que, con los pantalones por los tobillos, debe de levantarse del trono (de Khaleesi) y mover las manos como haría Melody y sus gorilas.
Estos sensores son sensores de movimiento que muchas veces están desajustados y el campo de visión no es capaz de reconocer a alguien sentado, aunque esté en movimiento… Veamos cómo poner uno de esos sensores en casa para crear situaciones embarazosas a cualquiera que venga de visita a nuestra casa 😉
El caloret que domina los sensores de movimiento
Los sensores de movimiento o sensores PIR están creados para detectar radiación infrarroja. El calor se transmite con conducción, convección y radiación. Esta última es algo que no vemos y se transmite haya aire, estemos en el vacío o pase lo que pase.
Estos sensores de movimiento se encargan de detectar esta radiación de calor para saber si hay alguien cerca. Pero claro, hasta las bombillas desprenden calor y por lo tanto radiación. Por lo que esto no sería útil del todo… Es por eso que se utilizan por comparación.
Es decir, los sensores tienen dos franjas que miden y comparan la radiación entre una y otra. Si hay diferencia es que hay algo que desprende calor. Esta diferencia de calor es más apreciable cuando nos movemos. El movimiento crea partes más calientes y menos calientes y además es que al movernos, al pasar por uno de los detectores, se notará una diferencia con el otro detector ya que o lo hemos pasado ya o aún no hemos llegado a él.
Para detectar esta diferencia se necesitan una serie de circuitos ya que el sensor solamente muestra la señal recibida en cada una de las franjas. Es por esto que suelen venir con una serie de circuitos que les permiten regular qué diferencia entre las señales se marca como algo destacable y hay que accionar la luz.
Ya que, estos sensores son 1 o 0, o Sí hay movimiento o NO hay movimiento, no hay medias tintas.
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Pin out de los sensores de movimiento
Los sensores normalmente se componen de tres pines. Uno para la alimentación, otro para GND y un último que es el que da ese 1 o 0. Normalmente este 1 o SÍ hay movimiento tiene un voltaje suficiente para activar algún relé que activaría la luz en AC.
Es decir, el sensor enviaría una señal a un relé. Este relé detectaría la señal y se cerraría, dando paso a la corriente eléctrica de la casa a la bombilla del baño. Ahora lo que habría que hacer es esperar un tiempo con este relé activo. Esto lo podría hacer la placa que integran los sensores comerciales o podrías hacerlo tú con tu Arduino si se tratase de un sensor más DIY. Para ello habría que utilizar un pequeño temporizador en el código de Arduino.
Una vez pasado el tiempo se miraría si hay una diferencia de radiación entre los detectores y si no la hay se apagaría la luz. Si la hay se repetiría el ciclo.
Cuidado con las sombras… Te pueden atrapar…
Una cosa importante en estos sensores es la apertura que tienen. Es decir, estamos vigilando una parte más focalizada o una más amplia. La más amplia nos va a permitir una altura menor mientras que una más focalizada nos va a permitir un ancho menor.
Si es muy amplia no detectarás el movimiento cuando la persona está agachada en el trono pero tendrás que utilizar más sensores porque estás abarcando menos superficie vigilada. Siempre hay que decidir el término medio de lo que nos interesa, sino acabaremos con los pantalones por las rodillas en el eterno baile de San Vito.
Pero bueno… Podría ser peor, podrías estar atrapado en las sombras…