Tranquilo, a ti y a todos y mira que es una tontería. De hecho, visto con calma y paciencia uno puede llegar a la conclusión de que es purito postureo. Pero la verdad es que queda taaaan profesional utilizar termorretráctiles. Coñ* solo con decir el nombre ya quedas bien,¿no?

Así que me dejo de intrigas y ¡Nos lanzamos a por los tubos termorretráctiles!

Los tubos termorretráctiles en sí…

Los tubos termorretráctiles son unos pequeños tubos de un plástico que al recibir calor se comprimen, se hacen pequeños. La verdad es que así de primeras no parece que tengan mucha utilidad pero se le puede sacar algo de punta a esto.

Primero de todo vamos a ver un ejemplo de termorretráctil, aquí tienes el datasheet. Digamos que es el primero que he pillado pero servirá para lo que hay que ver aquí.

Lo primero en lo que me fijo es en la temperatura de operación: de -55ºC a 125ºC. Si nos pasamos por encima de esto el plástico puede deshacerse o pasar alguna cosa rara así que si fuésemos a trabajar a 190ºC necesitaríamos otro modelo de estos tubos.

Lo otro importante es el Shrink Ratio que en este caso es 3:1. Esto lo que significa es que el tubo cuando lo pones tiene una medida y al aplicarle calor se va a comprimir tres veces. Miremos la tabla de modelos que hay de este tubo:

Tal y como ves se pasa de 3mm de diámetro a 1mm de diámetro. Luego explico qué sentido tiene esto pero antes déjame decirte otra cosa en la que tienes que fijarte a la hora de comprar tubos termorretráctiles. Hay que fijarse en las propiedades especiales.

Hay tubos ignífugos por si los vas a utilizar en lugares en los que puede haber llamas y no quieres que se quemen los cables. Los hay que son resistentes al gasóleo o a fluidos por si los vas a utilizar en lugares dónde hay gasóleo o agua… Es decir que están preparados para situaciones bastante adversas.

Supongo que ya sabes para qué se utilizan…

Utilidades de los termorretráctiles

Bueno, después de toda la parrafada anterior estoy seguro que te imaginas que los tubos termorretráctiles se pueden utilizar sobretodo para proteger los cables de tu sistema de altas temperaturas o fluidos.

Por ejemplo tenemos un sensor de temperatura que vamos a enviar al fondo de una cuba de gasóleo… Tal vez sea interesante proteger estos cables con un tubo ignífugo y resistente al gasóleo por si hay algún pequeño incendio o por si el gasóleo va desgastando poco a poco el cableado y perdemos nuestro sensor.

Pero el uso más común es el uso como protección de soldaduras. Este sería un caso más de postureo porque se utiliza para que quede bien bonito todo y no se note que estás empalmando un par de cables XD

Además de darle rigidez porque cuando unes dos cables con una soldadura ese tramo queda desprotegido de manera que esa parte es más vulnerable a rotura y para darle seguridad ya que puede que alguien lo toque y se lleve un pequeño calambre o incluso puede mojarse o recibir un ataque del medio exterior.

Es por eso que interesa añadir estos tubos termorretráctiles para proteger las soldaduras y dar un aspecto más profesional al cableado. Pero… ¿Cómo se utilizan los tubos termorretráctiles?

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Cómo utilizar los tubos termorretráctiles

Para poder utilizar los tubos termorretráctiles lo primero que necesitarás es una pistola de aire caliente. Para ello antes de soldar ponemos el trozo de tubo termorretráctil (que cubrirá la soldadura) dentro del cable.

Al elegir el tubo hay que tener en cuenta el tamaño del cable que vamos a soldar y el ratio que va a comprimirse el tubo ya que si se contrae y queda holgado no haremos nada y que sea de un tamaño inicial demasiado pequeño no tiene sentido. ¡Así que haz una buena elección de los tubos!

Una vez hecha la soldadura de los cables hay que esperar un poco a que se enfríe sino va a empezar a contraerse rápidamente el tubo y no podremos ponerlo en la posición que deseamos. Una vez frío deslizamos el tubo por el cable hasta ponerlo encima de la soldadura y aplicamos el calor con la pistola de aire caliente.

Normalmente estas pistolas ofrecen unos 160ºC de manera constante y están muy bien. Si no dispones de una pistola de aire caliente (no es lo más común) puedes aplicar un mechero o el fuego de una vela de manera que el tubo empezará a contraerse. Hazlo poco a poco y por todos los lados para que el tubo se adhiera bien al cable.

Y ya está, ahora acabas de proteger la unión de cables de una manera muy chachi (¿Chachi? ¿Eso aún se dice?) 😉

No te hagas pequeñito…

Y ya está, ya conoces una forma más de profesionalizar tus prototipos y de protegerlos de dedos altamente despistados. Espero que no te quemes ni te encojas jugando con el mechero…

¡Nos vemos en los comentarios de ahí abajo! 🙂