Aloha gente del mundo después del covid! El otro día recibí un comentario de Eudald en el que hablaba sobre el uso de leds ultravioletas para la desinfección de objetos.

La verdad es que había visto algunas de esas cajas con leds en internet (Vamos, en Amazon) pero no me había fijado mucho en ellas.

Días después visité a mi dentista y me sentí muy contento de que estuviese utilizando filtros HEPA. Tan contento, que en la sala de espera me senté justo al lado del aparato para verlo bien.

Quería saber el tipo, la marca… No sé, ver uno con mis propios ojos ya que están causando tanto revuelo. Pero mi sorpresa fue que no era un filtro HEPA, era una lámpara de “esterilización por rayos ultravioleta”.

Qué decepción me llevé, porque yo ahí ya sabía lo que había…

Qué son los rayos ultravioletas y por qué no son violetas

Los leds ultravioletas tan de moda vienen en tres formatos: lámparas, linternas y cajas de esterilización.

Las lámparas se utilizarían para desinfectar el ambiente y las linternas y las cajas de esterilización para desinfectar nuestros objetos personales. Pondríamos ahí nuestras llaves, nuestra cartera o lo que fuese y como si encendiéramos el microondas: Un ratito y todo covid free.

Y la verdad es que sería una idea genial… Si funcionase…

Lo primero que hay que ver es el listado de productos que recomienda el Ministerio de Sanidad para desinfectar. Entre ellos encontramos el Sanytol, el desinfectante Bosque Verde… Pero no se encuentran los rayos ultravioletas… Empezamos mal…

UVA, UVB,UVC…

Los rayos ultravioletas se encuentran en una longitud de onda por encima (De ahí lo del ultra) del color violeta y no son visibles por el ojo humano. De hecho, siempre hemos conocido los rayos ultravioleta por esos rayos que vienen del sol y que nos hacen ponernos crema en verano.

Según el rango de longitudes de onda al que pertenecen podemos encontrar varios tipos de ultravioletas (UV), entre ellos los A, los B y los C.

Los ultravioletas A (UVA) tienen una longitud de onda entre los 400 y 315 nm (nanómetros) y se les conoce como ultrasonidos de onda larga porque tienen una longitud de onda superior al resto de ultrasonidos.

Luego encontramos los ultravioletas B (UVB) con una longitud de onda entre los 315 y los 280nm y los cuáles se conocen como ultrasonidos de onda media. Finalmente están los ultravioletas C (UVC) que tienen una longitud de onda entre 280 y 100nm y, como bien habrás adivinado, se llaman ultrasonidos de onda corta.

Los UVA son los culpables de arrugas y manchas debidas al sol. Los UVB son los que nos ponen morenos, nos ayudan a absorber la vitamina D y también los que nos queman la piel en la playa y los que nos pueden producir cáncer de piel.

Los ultravioletas de 15€ no nos salvaran de la pandemia

Tanto UVA como UVB no sirven para eliminar virus pandémicos. Los UVC tienen una energía por fotón entre 4,43 y 12,40 eV (electronVolt) siendo así los que más energía tienen. Y es esa energía la que les permite eliminar/quemar virus y bacterias.

Concretamente dañan su ADN o ARN (el material genético) destruyendo su ácido nucléico. Es decir, los quema, los extirpa. Que pena que nuestras células sean similares al virus y si acercamos la mano a los UVC nuestra piel sufrirá quemaduras.

Es por esto que los UVC son absorbidos en su totalidad por la capa de ozono para que no nos lleguen del sol y pueda haber vida en la Tierra.

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UVC sí, pero caros y utilizados por manos expertas

Los UVC se utilizan para la esterilización en hospitales dónde se utilizan con los equipos de protección individual correcto y dónde han pagado un precio superior a 60.000€ por el equipo. Choca bastante con los precios que encontramos en la web de algunos productos con rayos ultravioletas que no llegan ni a 100€…

Además, los rayos solo inciden de manera perpendicular. No limpian el aire ni nada similar cómo le vendieron a mi dentista. Solo eliminaran los virus de lo que tocan de manera que las llaves habría que girarlas por cada una de sus partes para tener una desinfección correcta.

Además de que solo sirven para superficies. No podríamos poner un vaso de agua para que desinfectara el agua que hay dentro antes de beberla.

Otra cosa curiosa que nos venden es que la limpieza se puede hacer en cosa de segundos, pero en hospitales se habla de horas para la desinfección.

El falso color violeta de Internet

Lo mejor de todo es el color violeta que tienen unos rayos que son invisibles al ojo humano. Pero si te fijas es así, todos los productos que vemos por internet son de color violeta para que se nos quede en la cabeza de que funcionan ya que son del color contenido en su nombre.

La aparición de este color violeta es porque a estos productos se les pone un fósforo en un tubo oscuro para generar luz negra con UVA.

Justo esta luz negra se utiliza para que los forenses vean restos de saliva, orina, sangre y otros (Ya sabes el que me falta…) tal y como habrás visto en CSI.

Y por si no he sido lo suficientemente claro con la NO utilidad de estos productos, te dejo el siguiente vídeo.

Lejía, siempre…

Así que no sé si son UVA o simplemente UVC a una baja potencia que no nos queman los dedos ni destruyen al Covid-19, pero sea como sea estos rayos ultravioletas a 15€ no nos van a salvar de la pandemia. Seguiremos utilizando alcohol y lejía para desinfectar, que no es lo mismo que higienizar (limpiar, aunque tenga un nombre más molón).

Por lo que no tiene sentido que busquemos cómo crear uno de estos cacharros que no nos servirán en la lucha contra el virus. Eso sí, antes de irme quiero agradecer a mi dentista que intente proteger a su negocio y a sus clientes, aunque en este caso ha sido víctima de algo que no funciona…