¡Aloha! ¿Qué tal? Preocupado por la que se te avecina, ¿no? Dos semanas de tener a los niños en casa revolucionándotelo todo. Bueno, hoy he pensado en ti. Y me he puesto a jugar a lo que llaman la Hora del código (de la cuál ya te mostré un par de ejemplos).

Así he encontrado este laberinto. Supongo que lo llamarán así por el batiburrillo de cosas que se mezclan ahí dentro. El juego empieza con Angry Birds, pasa a Plantas vs Zombies y acaba con Ice Age. Una mezcla importante.

En este juego tus hijos pueden ser casi autónomos. No de que tengan que pagarse la seguridad social ni nada de eso, sino que pueden trabar ellos solos y entretenerse. Aunque hay cosas que tendrás que explicarles.

Básicamente lo que van a conocer son los condicionales y los bucles. Que aunque parezca que los llevan bien siempre intentan evitarlos. En este juego no se les permite evitarlos, tienen que utilizarlos o no pasan al siguiente nivel.

El laberinto de videojuegos

El inicio es tal y cómo puedes ver arriba y no esconde ningún misterio. Es ir contando y añadiendo bloques para avanzar hasta el cerdito verde. De hecho esto continúa así hasta el nivel 6. Que sí, que tienen que aprender a girar y esas cosas, pero que hasta el nivel 6 es todo muy mecánico y hasta aburrido.

Es en el nivel 6 cuando les aparece el primer bucle. Y deben de avanzar 5 veces utilizando este bloque. Los siguientes serán similares. Algo sencillo. Añadir dentro de el bloque del bucle la acción de avanzar. Una vez conoces el truco sólo hay que copiar…

O eso parece hasta llegar al nivel 9. En este nivel se les pide que utilicen obligatoriamente el bucle de repetir 3 veces. Y claro. Aquí los más granujas lo que hacen es dejarlo desconectado por ahí, cómo si no existiese. Pero eso no se permite en el programa. Así que entran las desesperaciones y los: ‘¡esto es imposible!’

La reflexión que les tienes que hacer es esta: decidme cómo se deberá mover el pájaro sin ningún bucle. La respuesta es fácil.

-Avanzar

-Avanzar

-Girar a la derecha

-Avanzar

-Avanzar

-Girar a la derecha

-Avanzar

-Avanzar

Ahora la reflexión es: los tres primeros bloques y del cuarto al sexto son iguales. Los dos últimos son iguales a falta de un giro a la derecha, lo cuál no afecta al programa para nada ya que no hay un movimiento como el de avanzar. Solo hay un posicionamiento en una dirección concreta. Es decir, que se podrían agrupar en tres repeticiones de tres bloques. Que es exactamente lo que se pide:

Al pasarse la pantalla puedes ver que se puede desplegar el código real. Por si quieres explicarles que es un bucle for y esas cosas. Todo depende de edades 😉

Los bucles y los condicionales unidos

En el nivel 10 lo único que cambia es que ahora no tenemos una repetición de un número fijo, sino que la repetición es hasta que se encuentre el objetivo: el cerdito. Nada de que preocuparse, en la realidad es un bucle while pero casi no se percibe. Seguramente ni te pregunten por el funcionamiento de este bloque. De hecho el problema viene en el nivel 11. Esa memoria de pez suya les juega algunas malas pasadas.

El nivel 11 hay que analizarlo igual que el nivel 9:

-Avanzar

-Avanzar

-Girar a la izquierda

-Avanzar

-Avanzar

-Girar a la izquierda

-Avanzar

-Avanzar

Vaya…te suena bastante, ¿no? El único cambio real es el sentido de giro y que en lugar de repetir 3 veces se repite hasta encontrar al cerdo verde. Pero vamos, en esencia es el mismo ejercicio que el 9:

A partir del siguiente nivel aparece el juego de Plantas vs. Zombies. Sigue siendo lo mismo, jugar con bucles:

Y es en el nivel 14 dónde aparecen los condicionales. Digamos que en este juego tienen cierta obsesión con los caminos. El secreto está en avanzar y si hay algún camino a la izquierda o a la derecha, girar en ese sentido. Y luego el bucle consigue continuar avanzando. No es más que eso pero hay quien se lía.

De hecho, esto se extiende hasta el final de los niveles. Siendo la dinámica de uso del juego Ice Age. De hecho, en el nivel 18 puedes encontrar un nuevo bloque. El condicional con el si no. El if/else de la programación en un bloque azulado. Pero aún así, sigue las mismas reglas de antes: si hay un camino delante avanzaremos, si no lo hay pero está a la derecha giraremos a la derecha y si está a la izquierda giraremos a la izquierda.

El problema es que los niños tienden a utilizar miles de bloques y a ir avanzando por los caminos paso a paso. Y cuando después de 10 minutos de estar poniendo bloques ven que no se les da por válido… les jode.

Programando dibujos

Cuando acaben esto (unos 45 minutos más o menos) puedes presentarles el juego del Artista. El artista es un tipo con un lápiz al más puro Scratch. Pero mucho más sencillo. O eso me han reconocido algunos niños.

El problema del juego es que o eres un programador de paso por paso o eres muy bueno en geometría. Sino, jodido. El problema está en que hay giros y hay grados raros. Y sino se paran en cada una de las líneas dibujadas e intentan hacer todo el dibujo de golpe no van a poder. Me ha pasado a mi, no les va a pasar a ellos. Así que estos, al ser solamente 8 niveles (ya que en los últimos no se hace nada) los resolveré uno a uno.

El primero es el mas sencillo, un cuadrado:

En el segundo ya viene los líos. ¿Girar a la izquierda o a la derecha?¿Cuántos grados? La punta superior e inferior son 120º, las laterales 60º. Hay que mover 150 píxeles siempre a izquierdas:

El tercer nivel viene dado  por un hexágono. Dividiendo 360 grados entre 6 nos salen a 60 grados cada uno. Pues eso unido a un giro a derechas constante es lo que ofrece la solución:

Y si todo eso lo metes en un bucle que se repite 6 veces, tienes lo mismo. Así que, así sin mucho esfuerzo has llegado al nivel 5. Ahora empieza el arte del artista. Esto era un mero calentamiento. Cómo puedes ver te encuentras ante una flor de 12 pétalos.

Dándole color a los dibujos

Si pruebas el código verás que hace el dibujo de un pétalo. Así que lo suyo será multiplicar eso por doce, con un bucle:

Y así llegas al siguiente nivel, dónde te encuentras la misma flor. Dónde si ejecutas el programa verás que también dibuja un pétalo. Fácil, ¿no? A repetir la misma estrategia que antes. Por desgracia, antes tenías la suerte de que nuestro artista estaba posicionado hacia el siguiente pétalo. Pero ahora no. Así que lo que pasará es que hará 12 veces el mismo pétalo.

Para solucionarlo hay que girar 30º. Para ello, como el bloque gris es el que hace un pétalo, hay que poner el giro fuera de éste. Entre éste y el bucle. Yo suelo ponerlo después del bloque gris. Pero los niños parecen entenderlo mejor si ponen el giro antes de todo lo gris. Sino, se lían y lo meten dentro del bucle gris. Un jaleo vaya.

En el nivel 7, viene a ser lo mismo. Un bucle que contiene el dibujo de un hexágono que se repite 6 veces. Además, se necesita girar 60º cada vez, por lo que dentro del bucle de repetir 6 veces incluirás el giro y el bloque gris que ya viene dado por defecto:

En el nivel 8 aparecen lo que son las funciones. Los niños tan solo deben de manejar el bloque verde que pone ‘draw a flower‘. La función ya está preparada para hacer una flor y es algo que no les interesa. Además saben que necesitan tres flores… sencillo, un  bucle de repetición de tres veces.

Si lo hacen verás cómo se les amontonan las flores. Y ellos mismos se darán cuenta que necesitan un desplazamiento, teletransportarse que dicen ellos. Aquí está el truco, hay un bloque que permite saltar. Si lo añaden dentro del bucle… casi solucionado. Les falta saber que el salto es de 150 píxeles y no de 100. Pero ellos irán experimentado y se darán cuenta fácilmente. Te lo digo porque lo he probado con niños de 8 a 15 años. Todos se dan cuenta 😉

El nivel 9 con ejecutar sobra y el último más de lo mismo. Así que, vamos a la despedida.

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Uno que se va…

Bueno, aquí acabo. Tal vez ha quedado demasiado práctico, demasiado tostón. Pero la idea era dejar constancia de algo paso or paso para que aunque no tengas ni idea de cómo funciona, tus hijos puedan sacarle partido con estas pequeñas notas.

Si aún así crees que no ha sido taaan malo el post y te servirá de algo con tus mozos en estas vacaciones, házmelo saber en los comentarios o en Google+ 😉