Radar Covid, la aplicación que nos dio pereza
Aloha chavalada! Hace unos meses (Sí, solo unos meses) escribí sobre Radar Covid, la aplicación que iba a frenar la segunda ola de la pandemia…
Parece que me equivoqué y ya estamos en la tercera ola (La cuarta si solo nos fijamos en España, pero esto es un asunto filosófico/matemático que no explicaré, aunque Santi García os explicaría en un periquete lo del cambio de tendencia).
Pero, ¿Por qué me equivoqué? ¿Por qué la app no ha servido para frenar ni la segunda ni la tercera ola?
¿Qué le faltó a esta app para ser de ayuda?
Radar covid, ¿Historia de un fracaso?
Refrescando la memoria, Radar Covid se trata de una aplicación para Android e iOS capaz de registrar los contactos que tenemos a diario con personas mediante el intercambio de identidades entre teléfonos de manera privada usando bluetooth.
De manera que los teléfonos saben que se han encontrado y lo registran durante 14 días pero no se comparten entre ellos datos sobre la persona portadora del teléfono. Además estas identidades se van renovando cada 15 minutos de manera que no haya una trazabilidad de la persona.
[Nota: Con todo esto lo que quiero decir es: Radar Covid respeta tu privacidad.]
En caso de ser positivo, se puede comunicar en la aplicación y ésta manda un aviso a todas las personas con las que has tenido contacto en los últimos 14 días para que sepan que han tenido contacto con un positivo. Si alguno de tus contactos ha sido positivo, tu también serás avisado.
A pesar de sus limitaciones con la posición del teléfono que puede mermar la señal del bluetooth parece un sistema que no estaría mal. La única cosa que los diseñadores del sistema no tuvieron en cuenta era el core de todo esto: Las personas.
Nosotros, el gran problema
El problema principal de la app hemos sido nosotros. ¿Por qué? La app (Que se sigue actualizando con normalidad y por lo tanto aún no la doy por muerta) tiene un registro de personas con la aplicación instalada.
En estos momentos, ese registro es el siguiente:
Según la app, hay casi 7 millones de personas que se la han descargado y unos 42 mil positivos declarados en la app desde el 19 de Agosto de 2020. Eso es desde los últimos 5 meses.
Si fuésemos un poco malintencionados podríamos dudar de estos datos, por lo que podríamos buscar el número de instalaciones de la aplicación. En estos momentos en la Play Store de Android tenemos:
Podemos ver que para Android la aplicación está instalada en unos 5 millones de teléfonos. En la Apple Store no tenemos datos pero siendo que hay menos usuarios de iOS, podríamos creernos que hay 2 millones de instalaciones en el sistema operativo de la manzana.
Estirando, podríamos decir que hay otros 5 millones. Eso haría, junto a las instalaciones activas de la Play Store unos 10 millones de instalaciones activas. En un país de 47.351.567 habitantes (según el INE) viene a ser un 21% más o menos.
En el anterior post vimos que según un artículo en la revista Nature, para que Radar Covid funcionase necesitaría de al menos el 60% de la población en dicha aplicación.
Por lo que… Estamos lejos si hacemos caso a los datos de la app que nos dice que tenemos 7 millones de descargas respecto a 47 millones de personas, tan solo un 15%.
Hemos reportado en la aplicación el 1.8% de los casos en 5 meses
Luego revisemos el número de contagios, 42 mil contagios en 5 meses. Si miramos los datos del 29 de Enero de 2021 en España eran de 2.743.119 contagios totales y el 19 de Agosto de 2020 eran de 370.867. Esto hace una diferencia de 2.372.252 casos. De los cuales se han reportado 42 mil por lo que hay unos 2 millones 300 mil casos que no se reportaron en la aplicación. Esto es, solo un 1.8% de los casos fue reportado en la aplicación.
Esta es la parte que conocemos. Además, puede que estos datos no siempre hayan sido así y haya habido un porcentaje menor de instalaciones en el pasado.
Pero luego también están los chascarrillos o comentarios en redes sociales. En ellos alguna vez he visto a gente decir que ha sido positiva pero que no han recibido el código que se introduce en la app por lo que no han podido dar el aviso.
A mi parecer, si esto fuese real podría deberse a tres cosas:
- Las comunidades no han adaptado del todo el sistema y no en todos los centros de salud es posible generar el código y entregarlo al paciente.
- Como hay poca población utilizando la app, las prisas hacen que nos olvidemos del detalle del código y que no nos lo recuerden en algún que otro centro de salud y que nosotros tampoco lo pidamos porque se nos pase.
- Que la app no discrimine entre contacto estrecho (Menos de 2 metros más de 15 minutos) y contacto casual o entre contacto en un ambiente cerrado o al aire libre por lo que en una situación de colapso a la hora de hacer tests puede que no se dé el código para no generar un efecto llamada que colapse aún más el sistema.
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¿Qué ha pasado en otros lugares?
Si nos fijamos en este tipo de aplicaciones en otros países, los resultados son exactamente los mismos: Bajo número de descargas y pocas notificaciones de positivos. Esto está pasando en Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Nueva York…
En todos los lugares, las condiciones eran las mismas: El usuario decide si utilizarla o no y se utiliza la tecnología bluetooth para proteger la privacidad de los usuarios, aunque es una de las razones que más nos bloquea a la hora de instalar la aplicación: El miedo a que nuestra privacidad se vea perjudicada.
En otro países dónde el uso ha sido obligatorio y el estado se fija menos en la privacidad como son Corea del Sur, China o Singapur, la aplicación ha funcionado mejor. También porque no solo se han utilizado los datos de contacto de la aplicación, sino que se han unido a datos de uso del teléfono, uso de las tarjetas bancarias, etc… Lo que ha hecho más fácil la tarea de los rastreadores.
¿Debemos rendirnos ya con Radar Covid?
Parece que otro artículo en Nature nos dice que en la Gomera (Sí sí, ¡Eso está en España!), en 4 semanas con un 33% de la población con la aplicación Radar Covid instalada, esta misma aplicación permitió detectar 6 contactos por cada caso positivo cuando la media de los rastreadores actualmente es de 3.
Esto nos da esperanzas pero hay que luchar contra la pereza de la instalación, contra el miedo a que nuestra privacidad sea conocida por nuestros gobiernos (Que creo que es algo que ya sabemos que está pasando sin Radar Covid instalada pero bueno…).
Ante esto hace falta más información, que se explique cómo funciona realmente en un lenguaje llano y de mano de medios tradicionales y de incluso influencers y youtubers. Los primeros para llegar a las personas de edad más avanzada, los segundos y terceros para llegar al público más joven que no enciende la televisión.
En Francia deben de haber pensado lo mismo porque la aplicación ha sufrido un cambio de marca y ha pasado de 1.700.000 a 4.500.000 de instalaciones en un mes.
Así que, no nos demos por vencidos y utilicemos la tecnología para ser más eficientes en el combate contra la pandemia. Esperemos que nuestros gobiernos sepan reconducir la aplicación y su comunicación para que seamos más de 7 millones de personas en España utilizándola.
Pero ojo, si no lo hacen nuestros gobiernos… ¡Hagámoslo nosotros! 😉
A que el problema somos nosotros le falta un punto importantísimo que lo refuerza: la gran y creciente influencia de los negacionistas. He hablado muchísimo de esta aplicación, he hablado muchísimo de cómo funciona, de que expertos en seguridad informática que ni siquiera utilizan WhatsApp por proteger sus datos la han analizado y le han dado el OK… Y una respuesta que me encuentro MUCHÍSIMO es: “A mí nadie me controla”.
Es desesperante, pero seguiremos haciendo pedagogía.
🙂